viernes, 27 de abril de 2007

LAGO ATITLAN 2ª PARTE

El lago Atitlán, que decir, una maravilla de la naturaleza, volcanes rodeando el lago que fue volcán, pueblitos indigenas con sus pequeñas casas y sus grandes mansiones ( no de los indigenas).

Amaneció un precioso día de Viernes Santo como siempre, a las seis de la mañana, y empezamos a llamarnos por la puerta del jardín, como los chicos no habían cenado (los pequeños), tenían un hambre voraz y enseguida bajamos a desayunar, con la misma fuimos al cajero, sacamos pelas y enseguida nos surgió por allí un barquero que nos paseaba por el lago.

Como siempre, y como se dice por aquí desde que ensillas hasta que montas, pues busca a uno en donde estan los crios, quien falta ahora, fulano se fue al mercadillo a compar, joer, siempre igual, cuando aparecía fulano galtaba mengano y así , pues las diez de la mañana, al lago con el barquero.

El barquero nos fijo un trayecto, le pagamos y nos dejo con el capitan de yate, jaja
y claro, hablando con él decidimos cambiar la ruta y hacerla, pura casualidad lo juro, justamente al revés.

Primero fuimos a Santa Catarina Palopó, un pueblito en la ribera del lago en el que había unas preciosas alfoombras hechas de arena,, flores y frutas con unos bellos dibujos (son unos artistas)

Sacamos fotos varias, muchas para ser más exactos, y después de comprar chucherias varias a los niños- seño por favor, comprame algo- volvimos a embarcar rumbo a unas aguas termales cerquita de allí.

Las aguas termales eran estupendas o te pelabas o te helabas, una cosa increible,se bañaron Jose, Victor, David, Pablo y Laura, y luego, que descojono no podían volver a subir al barco, hubo que hacer mil maniobras para acercarnos a las rocas para recogerlos.

Después del chapuzoón nos acercamos hasta Santiago Atitlán, un pueblo más grande que Santa Catarina y allí, en cuanto pusimos un pie en tierra, aparecieron los niños, yo salí de estampida, no podía soportar aquello, se me encoge el corazón.

Nada más salir del embarcadero, se nos acercó un crio, que nos dijo se llamaba Pedro y que por treinta quetzales ( tres euros) nos llevaba d e visita por el pueblo, nos servía de guia y nos llevaba al mercado o a donde quisieramos,por supuesto lo aceptamos.
Nos llevó a visitar la iglesia en la que se estaba celebrando una ceremonia en Tzu'tuhil, su idioma, porque allí en el lago se hablan cuatro dialectos diferentes pero se entienden entre ellos en español

Luego visitamos al MAsimon, un personaje entre cristinao y precolombino, nos llevó al mercado y allí, nos dedicamos a lo que más nos gusta, COMPRAR, compramos trajes indigenas de hombre y mujer,más camisetas, sombreros, de varios tipos, más camisetas, máscaras, cintuones, postales, cintas para los sombreros, más camisetas, artilugios de madera (joyeros los llamaban)más camisetas y así hasta que nos fuimos al barco.

Pagamos a Pedro más de lo que nos había pedido y su cara era un poema, todo esto para mí, quieren que les lleve a más sitios? - nos preguntaba- no cariño, vete a tu casa que ya es hora .
Llevaba desde las ocho de la mañana, y no había desayunado y ya eran las dos de la tarde, con nosotros estuvo tres horas, según nos dijeron, más tarde le habiamos solucionado el mes, con una miseria para nosotros.



Agarramos el barco y de vuelta a Pana para comer, allí lo hicimos en la terraza del hotel, descansamos un rato y hala! a nuestras labores, ultimar compras y de vuelta al hotel a cenar y a tomar un cubatita de ron Zacapa, por supuesto en el garito de la lado.

A la mañana siguiente madrugamos como siempre porque habíamos quedado con Gerardo a las diez para ir hacia la Antigua, unos cien km, (2-3 horitas de nada)

Gerardo llegó sobre las 11,30 porque había unas retenciones de unos veinte km y entre cargar el equipaje y lo que nos habíamos ido agenciando aquellos día,pues otra media hora y ya rumbo a la Antigua.

No hay comentarios: