CABO DE GATA

..... Y después de la tempestad, llegó la calma.

El domingo amaneció soleado, pero se fueron echando las nubes a ratitos, claro con treinta grados a la sombra y como la mar estaba muy revuelta decidimos ir de excursión y recorrer la costa has llegar al Cabo de Gata.

Visitamos Carboneras, la reserva ecológica del Cabo de Gata con su numerosas calas y torreones, playas volcánicas como la Playa de los Muertos, acantatilados de vértigo con sus extrañas formas, zonas salineras , extensas zonas invadidas por el plástico de los viveros, el pequeño pueblo de San josé, Rodalquilar y ya por la tarde el magnífico Cabo de Gata, con su imponente mirador, desde el que se divisa una vista espectacular.

Allí supimos porque se llama de Gata, parece ser que allí se encontraban importantes yacimientos de Agatas, la verdad es que nos encantó salir de dudas porque ¡anda y que no hicimos elucubraciones! que si la gata del cabo, que si el cabo no llegó a sargento, que si la gata se escapó con un cabo, puf......... un día da para mucho.

Regresamos a cenar, tarde para no variar, y ese día decidimos no quedarnos a tomar las copitas allí y fuimos a pasear por el paseo de la playa hasta un pub-café-heladería, ¡ vamos! un chiringuito de playa pero en fino, ¡ por fin, un cubata decente!

A la vuelta , esta vez si nos pilló la tormenta, que llevaba persiguiendonos dos días, nos pusimos como sopas y acabamos en la terraza de Jose y Feli tomando otra copa, tuvimos la precaución de comprar cocacolas, ron, cervecitas y chuches , visto lo que había por allí, pero fuimos buenos y sobre las dos o así nos largamos a dormir porque al día siguiente nos esperaba FORT BRAVO y el Lejano Oeste.